Culminó la campaña Nº25; promediando el mes de noviembre, nuestro técnico, finalizó la campaña Nº25 de medición de niveles estáticos del proyecto: “EVALUACIÓN Y SEGUIMIENTO DE LA INFLUENCIA DEL RIEGO EN LOS ACUÍFEROS EN LA LLANURA DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA”.
En dicha campaña se visitaron 209 establecimientos, se realizaron 298 mediciones de niveles estáticos y se agregaron 21 pozos de monitoreo, respecto a la campaña anterior.
Esta campaña consiste en la medición de niveles freáticos en una red de perforaciones de monitoreo estratégicamente distribuidas en el área de riego suplementario para la producción agrícola de la Provincia de Córdoba.
Dicha muestra nos permite estudiar el comportamiento de los acuíferos que están siendo explotados. Finalizadas las mediciones, realizamos una comparación entre las mediciones realizadas en cada campaña con las previas, y se confeccionan mapas de variación que son acompañadas con las gráficas de las de todas las campañas. La finalidad es determinar y analizar las fluctuaciones en el tiempo, especialmente comparando con el punto de inicio del proyecto que fue en el 2012, año que estuvo precedido por una fuerte sequía y donde se registró una baja en los niveles regionales.
Recuperación de los niveles en nuestros acuíferos
La campaña de monitoreo reciente revela una notable recuperación en los niveles de los acuíferos a lo largo de toda la llanura, especialmente en las zonas que experimentaron descensos durante el período 2022-2023. En estos sectores, se registra un importante ascenso, lo que compensa las bajantes previas y mejora las condiciones generales del sistema hídrico.
A pesar de los efectos de la sequía, la mayoría de las cuencas muestran una recarga significativa. En particular, las cuencas de los ríos Segundo, Tercero y Cuarto han experimentado aumentos sustanciales en sus niveles en comparación con la medición anterior. También la región de influencia del río Jesús María ha registrado un ascenso, aunque en menor medida.
Este panorama confirma que los acuíferos están recuperándose de los efectos de la sequía y que las fluctuaciones observadas en los últimos años responden, en su mayoría, a las condiciones climáticas.
Hoy podemos afirmar que los niveles de los acuíferos están por encima de los registros más bajos observados en 2012, año en que comenzó el proyecto de monitoreo y se realizaron las primeras mediciones.
Los resultados de esta campaña también ratifican lo indicado en el informe anterior, donde se anticipaba que, debido al inicio del fenómeno de El Niño, los acuíferos experimentarían una recuperación. De hecho, este fenómeno parece estar desempeñando un papel clave en el proceso de recarga.
Finalmente, a pesar del incremento en las actividades de riego durante la sequía, los datos indican que estas no han tenido un impacto significativo en el funcionamiento de los acuíferos. Las principales causas de los descensos en los niveles hídricos durante los períodos secos continúan siendo las variaciones climáticas, especialmente los efectos de la sequía.
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